Vuelo desde Pari. |
Luego de 5 fabulosas semanas por Europa volvimos a México desde París, en el vuelo AM4 de Aeromexico y así tuvimos la oportunidad de conocer el Boeing 787 Dreamliner.
Cómo es el vuelo de Aeromexico desde Paris
Nuestro largo viaje por Europa comenzó volando a Madrid desde la Ciudad de México y para aprovechar mejor el tiempo y no tener que regresar a la capital de España, decidí que regresaríamos desde la Ciudad Luz. Cabe mencionar que con Aeromexico puedes hacer esta combinación, no cuesta mucho más y sí aprovechas mejor el tiempo y no gastar en volver a la ciudad de inicio del viaje. Considerando que esta aerolínea vuela desde la Ciudad de México a París, Madrid, Londres y Amsterdam, puedes hacer coincidir tu ruta para llegar por alguna de estas ciudades y regresar por otra.
Entonces, como el vuelo desde París a la Ciudad de México parte a las 11 de la noche, llegamos unas tres horas antes al aeropuerto Charles de Gaulle. Puntuales abordamos el Boeing 787 Dreamliner, del que ya había leído maravillas.
El Boeing 787 Dreamliner tiene capacidad para 243 pasajeros. Cuenta con sistema de entretenimiento personalizado con pantallas touch screen de 16 pulgadas, los asientos son más amplios y se reclinan un poco más y mejor que los de otros aviones; pero sobre todo, creanme que casi no se mueve ni se escucha tanto ruido en el interior. Según leí, esto se debe a que tienen mejor presurización de cabina y esto a la vez reduce los efectos del jet lag.
Al llegar, en cada asiento estaba la almohada y la manta de viaje y nos dieron el acostumbrado kit de Aeromexico para este tipo de vuelos (se los mostré en el post del vuelo a Madrid), con pasta y cepillo de dientes y antifaz para dormir mejor.
El entretenimiento abordo es muy bueno, con películas clásicas y estrenos, de varios géneros (drama, acción, infantiles), además de documentales, series, música y juegos.
El entretenimiento abordo es muy bueno, con películas clásicas y estrenos, de varios géneros (drama, acción, infantiles), además de documentales, series, música y juegos.
Un poco después del despegue ofrecieron la cena a media luz y en voz baja, fantástico! Porque era tarde y así, quienes prefirieron dormir pudieron hacerlo sin el típico relajo, ruido y movimiento propio de esta actividad. La tripulación tuvo la delicadeza de hacer su trabajo con cuidado y permitió el descanso de muchos pasajeros.
La cena constó de platillo a la elección (carne o vegetariano) y ahí les va lo bueno y por lo que debo felicitar a Aeromexico: ofrecen vinos de Santo Tomás, bravo que sea vino mexicano.
Luego de eso nos dispusimos a dormir y logramos conciliar el sueño pronto, gracias a que el avión es más cómodo y a que durante más de un mes anduvimos en largas jornadas de paseo, así que veníamos realmente agotadas, pero felices.
Antes de llegar a la Ciudad de México ofrecieron desayuno y luego llegó la hora de aterrizar. Finalmente, estábamos de regreso en casa, en nuestro México!
Aeroméxico vuela a París, Francia y de vuelta, todos los días de la semana.
Paris. |