Hace tiempo que leo artículos sobre este tema y ninguno me ha dejado conforme porque finalmente cada autor describe al “mejor compañero de viaje” de acuerdo a sus intereses personales.
Que si debe ser prudente, bueno para caminar, que no ronque, positivo… en fin, cada quién pone o quita características pero ninguno se ha planteado que el mejor camarada de viaje para ellos, no es necesariamente el ideal para otros.
En mi caso, creo que me ha tocado de todo y he viajado con algunas personas con las que por nada del mundo repetiría, pero son más con los que con gusto retomaría una buena aventura por el mundo.
Como blogger he viajado también con algunos colegas y periodistas, y con la mayoría de ellos he hecho una buena amistad, nacida en un viaje y que perdura hasta ahora.
Así las cosas, y dado que yo soy muy puntual y me gusta exprimirle al día hasta el último minuto, me saca de mis casillas viajar con gente impuntual y “floja”. Sin embargo, sé bien que habrá quienes prefieren un cómplice que “lleve la vida tranquila” y que no les presione para andar de un lado para el otro todo el día, por ejemplo.
Considero que soy afortunada porque hoy en día tengo a mi gran compañera de viaje que es mi hija, quien ha crecido viajando y está totalmente adaptada a levantarse temprano, caminar mucho, comer lo que hay en cada lugar que visitamos… en fin. De hecho, ahora que es mayor y pues… yo también, ella es la que me “jala” y presiona para ir a tal o cual lugar, seguir de paseo y aventurarnos un poco más. Mi esposo es también gran compañía al viajar porque es igual que yo y le gusta conocer y visitar lugares nuevos; aunque a él le cuesta un poco de trabajo la levantada temprano, pero entonces lo presiono por las mañanas “a descansar en pesos mijo, porque en dólares (Euros) no conviene… ámonos!”.
Pero también tengo algunas amigas con quienes me llevo muy bien y disfruto mucho salir de viaje; en esos caso la diversión es de otro tipo, porque podemos “echar chal”, meternos a un spa por horas y en fin… son experiencias diferentes.
Lo que creo es que no hay un ideal general, cada quién busca y encuentra a su mejor “compañero o compañera de viaje” de acuerdo a su personalidad y expectativas. Lo importante es ser cómplices, reír mucho, regresar planeando el siguiente viaje juntos y crear recuerdos que los hagan felices a ambos.