The St Regis Ciudad de México, elegancia total. |
Es fácil describir The St Regis Ciudad de México en una sola palabra: elegancia. Desde su puerta y hasta el más lejano de sus rincones todo en ese hotel guarda un toque distinguido. Ahí simplemente hay que dejarse consentir por los detalles en sus instalaciones y servicios.
Hotel en Reforma en CDMX
Llegamos hasta The St Regis Ciudad de México una mañana de primavera luego de volar desde San José de Costa Rica. Cansadas y desmañanadas, este hotel ubicado en Reforma nos dio el descanso que necesitábamos y más. Un check in muy rápido nos dejó instalarnos en nuestra habitación a tan solo unos minutos después de nuestro arribo.
Camino a la habitación, saliendo del elevador, la luz tenue de los pasillos me invitaron desde ya al descanso, ese que seguramente los hombres y mujeres de negocios que suelen frecuentar este hotel agradecen infinitamente luego de sus largas y estresantes horas de trabajo. Para nosotras fue un sorbo de tranquilidad luego del pesado viaje.
En la puerta de nuestra habitación nos esperaba el mayordomo, quien nos explicó a detalle el funcionamiento de todo, los servicios y atenciones que tendría para con nosotras durante nuestra estancia. Pronto yo aproveché y le pedí que por favor investigara horarios y dirección del Museo del Juguete, datos que me entregó en una tarjetita apenas unos minutos más tarde.
La habitación, infinitamente cómoda y amplia, con toda la modernidad pero dejando ver su estilo tradicional y neoyorkino, donde tiene su origen la marca The St Regis.
Es impresionante la cantidad de detalles en los que The St Regis pone atención, como son la iluminación, para la que hay una infinidad de posibilidades; los servicios como despertador, llamar al mayordomo o pedir servicio a la habitación se controlan desde un teléfono con pantalla; en el baño el kit de amenidades es tremendamente extenso y con productos de gran calidad.
Tres cosas llamaron mi atención en el baño: una pieza de cristal que sirve para colocar los anillos, que cada día el pañuelo desechable que sobresale de la caja tiene el sello de The St Regis y la regadera que es fantástica y desde dónde el agua cae como lluvia tropical.
Para apapachar al huésped, hay una serie de atenciones divinas, entre las que están el servicio de té de cortesía, el planchado de dos prendas por persona y poder hacer uso del sauna, vapor, gym y alberca del Remède Spa que se encuentra en el piso 15.
Wifi, televisión, sistema de cable con muchos canales, revistas y prensa de cortesía… creo que la lista de posibilidades que The St Regis ofrece a sus huéspedes para ofrecer comodidad, descanso y estancia inmejorable son tantas que resulta imposible enlistarlas.
Algo más, las camas de The St Regis son de las más cómodas que me han tocado en un hotel, definitivamente son una delicia.
Más adelante les contaré sobre la interesante historia de The St Regis Ciudad de México y algunas actividades que ofrecen para sus visitantes, entre ellas la posibilidad de realizar un tour de shopping por La Roma.