Un gran road trip por tres estados de Unión Americana me llevó hasta Scottsdale, en Arizona. Cuentan que esta ciudad que es parte del condado de Maricopa solía estar llena de caballos y un ambiente totalmente wenster, pero hoy es un fabuloso destino para los que gustan del golf, el shopping, los buenos restaurantes y algo de aventura.
Qué hacer en Scottsdale, Arizona
A Scottsdale llegué una tarde para comenzar el Road Trip USA por Arizona, Nevada y California. Y lo primero fue hacer check in en el lindo hotel Fairmont Scottsdale Princess, donde además de gozar de su hospitalidad y buena comida, disfruté de su enorme y bello spa Well & Being.
Luego de un buen descanso la aventura debía dar comienzo y fue así como al día siguiente muy temprano Hot Air Expeditions me llevó a echar un vistazo del Desierto de Sonora desde las alturas.
El servicio de Hot Air Expeditions comienza cuando pasan por los visitantes a su respectivo hotel. En seguida se toma camino hacia el punto donde despegará el globo y lo interesante da inicio cuando disponen todo para ir desdoblando el enorme globo, los ventiladores comienzan a lanzar con fuerza el aire al interior de este y uno que otro flamazo sorprende a los curiosos.
Una vez que el globo está listo, todos arriba y a disfrutar de las vistas del Desierto de Sonora, su flora, su poco viento, los cerros a los lejos y afortunadamente no vimos su fauna, porque advierten que hay reptiles.
Cuentan que subimos hasta 3000 pies y volamos por más de una hora. Desde allá, en lo alto, se pueden ver las reservas indias y el desierto en su esplendor, además de las zonas habitadas y algunas carreteras. Al regresar, tomamos un desayuno con mimosas cerca del globo que nos llevó por los cielos, para después ir de vuelta al hotel.
Tips: Lleva zapatos cerrados, lentes de sol y usa bloqueador solar; tu cámara debe tener correa para que la lleves siempre bien fija al cuello o tu mano.
Por la tarde, fui a montar a caballo por impresionantes y desérticos terrenos con Fort McDowell Adventures. El atardecer enmarcó este recorrido que me internó en la Fort McDowell Yavapai Nation, y uno de los tramos más emocionantes fue cuando cruzamos por el Verde River.
Fue como sentirse en una escena de Bonanza y con singular destreza (Ayajá!) llevé a mi caballo por todos aquellos rumbos llenos de cactus, arena, rocas, subidas y bajadas que son parte también del Desierto de Sonora.
Con la caída del Sol, regresamos a la base y tuvimos una muy agradable cena con cerveza local, BBQ, smores’ preparados al momento en la fogata y buena charla.
Me cuentan que una vez al mes, los visitantes disfrutan de la cena con música en vivo y se arma la bailada.
Así las cosas, Scottsdale me dio aventura, emoción, disfrute, relajación y buena comida, perfecto para continuar el camino de este road trip por Estados Unidos donde la siguiente parada sería Page, en ese mismo estado de Arizona.