A poco más de 5 kilómetros de Page, en Arizona, está Horseshoe Bend, uno de los grandes atractivos de la región, el otro es el espectacular Antelope Canyon. Hasta allá llegué una tarde de otoño como parte del Road Trip que hice por Arizona, Nevada y California, tres estados del oeste de los Estados Unidos.
Horseshoe Bend en Arizona
Horseshoe Bend se encuentra en territorios del Glen Canyon National Recreation Area. Este meandro del Río Colorado es visitado por miles de personas cada año, atraídos por su majestuosidad. Obvio, su nombre proviene de su forma en herradura de caballo y los locales la conocen mejor como "King Bend".
Yo la visité una tarde. Llegamos a un área de estacionamiento y desde ahí, hay que caminar por arena exactamente 1.21 kilómetros en subidas, bajadas y plano hasta llegar al mirador. A unos cuantos metros de estar en el punto de mejor vista, aún no tenía idea de la magnitud de lo que estaba a punto de presenciar, seguí acercándome y fue realmente impresionante tener aquella inmensa herradura frente a mis ojos.
No hay ningún tipo de barandal o protección y eso, créanme que engrandece considerablemente la experiencia. Un paso en falso y cualquier podría caer por esos más de 305 metros de altura forrados de rojizas rocas y arena.
Yo me mantuve siempre a una distancia razonable de la orilla y con mucha precaución me asomé hasta donde fue posible, aunque fui testigo de cómo varios visitantes se paraban peligrosamente en altas piedras y volados en un afán por tener una mejor vista o posar mejor para la foto.
La experiencia es verdaderamente emocionante, es un regalo a la vista aquella inmensidad de agua clara, roca y formaciones extrañas que dan por resultado la herradura.
Tips:
* Calzado muy cómodo y ropa fresca porque hace calor.
* Protector solar y agua natural, mucha.
* Si llevas niños, por ningún motivo los sueltes de la mano y no permitas que se acerquen demasiado a la orilla.
* Si tu objetivo es tomar grandiosas fotos, el atardecer es el momento indicado para ello.