Finalmente, regresamos a Pátzcuaro, Michoacán. Lo visitamos en abril de 2013 y desde entonces, las ganas de volver estaban en nosotros, pero los planes se fueron posponiendo. Ahora, nos decidimos e hicimos otra vez, una visita corta al inicio de la Semana Santa 2018, pero queda pendiente una visita más completa, porque es un Pueblo Mágico que encanta y sorprende a cada paso.
Y cómo en la anterior ocasión, nos hospedamos en Mansión Iturbe, justo frente a la Plaza Principal que es la Vasco de Quiroga, este hotel es un espacio con su cachito de historia de esos lares y donde hospedarse es obligado para sentirse parte del lugar.
Y cómo en la anterior ocasión, nos hospedamos en Mansión Iturbe, justo frente a la Plaza Principal que es la Vasco de Quiroga, este hotel es un espacio con su cachito de historia de esos lares y donde hospedarse es obligado para sentirse parte del lugar.
El Hotel Mansión Iturbe es muy bonito y confortable. Es pasar su puerta y sentirse en otros tiempos, en un momento del México que no conocimos y que gracias a estos sitios podemos imaginar.
Se trata de una antigua casona que aún guarda su esencia de otros momentos, donde podrás pasar unos días maravillosos, comer delicioso, dormir plácidamente y sobre todo, pasear por todo Pátzcuaro y conocer sus atractivos sin necesidad de ir muy lejos, pues todo queda extremadamente cerca.
Se trata de una antigua casona que aún guarda su esencia de otros momentos, donde podrás pasar unos días maravillosos, comer delicioso, dormir plácidamente y sobre todo, pasear por todo Pátzcuaro y conocer sus atractivos sin necesidad de ir muy lejos, pues todo queda extremadamente cerca.
La casona donde se encuentra el Hotel Mansión Iturbe data de 1790 y perteneció originalmente a Don Francisco de Iturbe y Heriz, quien la entregó como dote a su hija Doña Francisca de Iturbe y Anciola allá por el año 1830. Hoy, este lugar es ideal para hospedarse y cuenta con cómodas y silenciosas habitaciones; algunas de ellas con vista a la Plaza Vasco de Quiroga. Tienen TV con sistema de cable, muy buen wifi, finas amenidades y un servicio con gran calidez.
Cada mañana los huéspedes pueden tomar un desayuno completísimo con platillos tradicionales en el restaurante del hotel, que lleva por nombre Doña Paca y que es un must de Pátzcuaro. Ahí, hay que aprovechar para que el primer alimento del día sea con corundas, ucheposo chilaquiles purépechas. Les recomiendo el capuchino Doña Paca y las deliciosas galletitas de pinole.
El hotel tiene un solarium en su interior y una biblioteca donde encontrarás información de la región, además de que es un lugar que invita al relax y la lectura. Pero si lo que quieres es alegrar tus noches, entonces puedes visitar El Viejo Gaucho, que es una peña que se encuentra en la planta baja del hotel, a donde hay rica comida, buen ambiente y una fabulosa copa de vino.
Otro servicio que me gustó, es que todo el día está dispuesto el servicio de café y té para los huéspedes, pero la verdad es que si puedes desplazarte hasta su portal, vale la pena tomar el café allá con uno de sus ricos buñuelos recién preparados, mientras ves transcurrir la tarde.
Si bien, Mansión Iturbe no cuenta con estacionamiento en la propiedad, si tienen acuerdo con uno en las cercanías, así que puedes ahí dejar tu auto y disfrutar de Pátzcuaro a pie.
Tips:
Si bien, Mansión Iturbe no cuenta con estacionamiento en la propiedad, si tienen acuerdo con uno en las cercanías, así que puedes ahí dejar tu auto y disfrutar de Pátzcuaro a pie.
Tips:
* Checa su sitio web que siempre tiene promociones y no olvides reservar con mucha anticipación para las fechas más importantes de la región, como son Semana Santa y Día de Muertos.
* Ir a Pátzcuaro ahora es más rápido, seguro y fácil, gracias a la Autopista Pátzcuaro- Cuitzeo.
* Aprovecha tu visita para comparar artesanías, que siempre hay dónde encontrarlas y son verdaderas artesanías, no como en otros destinos, que ya son piezas chinas.
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* Aprovecha tu visita para comparar artesanías, que siempre hay dónde encontrarlas y son verdaderas artesanías, no como en otros destinos, que ya son piezas chinas.