La estancia en un hotel boutique se tiene que complementar con una buena cena y un tratamiento de spa. Eso fue lo que hice durante mi visita al Hotel Edelmira en Guanajuato, un masaje por la tarde y ricos platillos con gran atención para cenar en la terraza del hotel con bella vista del Centro Histórico de la ciudad.
El Hotel Edelmira se encuentra en pleno corazón de la ciudad de Guanajuato y durante mi breve estancia ahí disfruté de un masaje relajante, un rato de alberca, jacuzzi y al final una cena romántica en la terraza de su último piso, desde donde se pueden ver las torres de la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato, las musas del Teatro Juárez y lo alto de la Universidad de Guanajuato.
Como primer tiempo, crema de Pétalos de Rosa, para seguir con la Ensalada Edelmira, que lleva pera, fresas y más fruta y vegetales frescos, además de una reducción de vinagre balsámico; el tercer tiempo fue un medallón de camarón en salsa de piña; y como elegir el postre fue difícil, preferí las dos opciones dadas: crepas Suzette y tarta de manzana. Una copa de L.A. Cetto y al final un expresso, complementaron perfecto mi cena.
Resalto por completo la buena atención y amabilidad del personal y debo admitir que esta ciudad, que tanto carece de buenos lugares para comer, cada vez va teniendo más opciones de calidad y Hotel Edelmira es una de ellas.
Afortunadamente, el clima ese día fue muy benévolo pese a que aún estábamos en invierno, pero pienso que una cena ahí en primavera o verano, debe quedar perfecta.