Llagaron las vacaciones de verano y con ellas, los días de viajar en familia. En esta ocasión decidimos ir al sur de México y de ahí a Orlando, como lo comenté en el post donde cuento la razón de la ruta (Preparando viaje a Orlando: vuelos)
En fin, salimos de casa por la noche para ir a la Ciudad de México en un autobús Primera Plus, y de ahí, fuimos con Volaris hasta Cancún (Quintana Roo); puntualidad y buen servicio en el vuelo, pero con un pequeño incidente a la llegada: mi maleta no llegó, así que tuve que comprar un vestido para salir del paso por ese día, pero nada empañó el buen humor con qué iba. Afortunadamente mi equipaje arribó por la noche al hotel y al día siguiente, ya pude disfrutar de la Riviera Cancún.
Nuestro hospedaje en esta ocasión fue el Hotel Dreams de Riviera Cancún. El servicio es excelente, con amabilidad y gran atención, las habitaciones son muy bonitas y en general todo el lugar se disfruta muchísimo, de todo este hotel les tengo que contar a detalle más adelante.
Luego de pasar un par de días disfrutando del sol, la playa y los servicios de Dreams Riviera Cancún, partimos muy temprano con American Airlines con rumbo a Orlando, Florida, donde el descanso quedó atrás y nos dispusimos a la aventura y el maravilloso cansancio que te queda luego de días completos de parque y/o shopping.
El arribo a Orlando fue a medio día, lo que nos dio tiempo de aprovechar muy bien el tiempo. Pronto en el aeropuerto tomamos el carro de Dollar y fuimos al hotel Super 8 de International Drive, el que a primera vista estaba bien, pero ya viviéndolo me di cuenta que lo único bueno que tiene es el wifi y la ubicación.
En fin, en varios días descubrimos el mágico mundo de Harry Potter, nos acercamos a Mi Villano Favorito y nos reencontramos con el Hombre Araña en Universal Studios y Universal´s Islands of Adventure; aplaudimos a Shamu en SeaWorld, recorrimos Magic Kingdom, Animal Kingdom, Epcot y Hollywood Studios, en Disney World, viviendo además el hotel Pop Century de Disney; hicimos shopping en los outlet y vivimos Titanic The Experience, que recomiendo con ganas porque esta maravillosa.
Luego de 10 días en Orlando, volamos con American Airlines hasta Cancun y fuimos a Playa del Carmen. Lo primero fue dedicarnos al descanso total por un día completo en Paradisus La Esmeralda y luego volvimos a las andadas, fuimos a saludar a los delfines en Delphinus... ah qué bonita experiencia! Nuestro último día en el destino lo pasamos de lo lindo en Xcaret. La noche llegó y nos desplazamos hasta el centro de Playa del Carmen para dar un paseo por la 5ª Avenida y luego caer cansadísimos a dormir en el Hotel Tukan, que se encuentra en esa misma calle.
Pero como todo tiene un principio y un fin, llegó el momento de despedirse de este viaje y fue Best Day quien nos llevó al aeropuerto para de ahí, ir con Volaris de regreso a la Ciudad de México y por último tomar un autobús de ETN hasta Guanajuato, donde esta “mi hogar, dulce hogar”.