Por: Julia López (11 años)
El primero de enero (2012) visité con mis papás el zoológico Africam Safari fui al safari nocturno, donde puedes ver a los animales actuando diferente que en el día porque están más activos, por ejemplo las gacelas las vimos saltando y corriendo de un lado al otro, y en el día estaban de flojas, las leonas estaban comiendo y en el día estaban cansadas.
En Africam Safari no había leones solo leonas porque se los llevan a otros zoológicos cuando son grandes.
Sabías que los rinocerontes enroscan su colita y eso es una señal de alerta, ¡ten cuidado!
En el día puedes entrar al safari en tu carro, pero no puedes entrar con convertibles, a la entrada te dan un mapa que lo tienes que cuidar porque es tu boleto para entrar. Si estás adentro, en el safari y en tu carro, si el de adelante no avanza no toques el claxon porque si lo tocas los que trabajan ahí pueden ir apurados a dónde estás porque tocarlo significa que estás en problemas. Los animales, los tienes que dejar pasar, no los puedes tocar y puedes tener las ventanas del carro abiertas, pero sólo cuando te lo indique el letrero por seguridad.
Hay varias zonas en el safari que tienen los nombres de Okavango, Oasis, Kalahari, Serengeti, Bakuli, Mombasa, Huasteca, Chitwan y Yellowstone, como en el del Oso Yogi, todos esos nombres de las zonas tienen un significado, por ejemplo Kalahari significa la gran sequía y Okavango significa río que nunca llega al mar.
Yo vi muchos animales y los que más me gustaron fueron los bebés. Al hipopótamo bebé le daba pena, se escondía abajo del agua por bastantito tiempo y no lo pudimos encontrar, sólo se asomaba para ver si ya nos habíamos ido. A un lado del hipopótamo había una hiena y había una rejita que separaba al hipopótamo y a la hiena, y yo pensaba que si podía pasarse la hiena, pero no lo hace.
Había tres osos y todos estaban dormidos, pero uno se levantó y en eso me di cuenta que otro oso lo abrazaba con la patita. Las jirafas también se abrazaban, pero sólo enredando su cuello.
Hay una parte donde están las jirafas y ahí les puedes dar de comer, yo no les di porque tienen una lenguota y pienso que me pueden lamer.
Me gustaron mucho todos los animales. Y yo, este verano quiero ir a un campamento de ahí mismo que se llama Watusi Watoto, donde puedes preparar comida para casi 1200 animales y puedes ver la operación de un animal enfermo, pero sólo si hay uno enfermo; después les pondré fotos cuando vaya.
Africam Safari se llama así por Afri, de Africa; y cam, que es el apellido de la familia que lo fundó (Camacho). Y está cerca de la ciudad de Puebla, en el estado que también se llama así.
Nota: Las fotos fueron tomadas por MI, excepto la primera.