Apenas ayer por la noche regresé de Los Cabos y es el momento de agradecer a este lugar que me trató tan bien. Específicamente estuve más tiempo en Cabo San Lucas, pues por San José del Cabo apenas fui a dar una leve vuelta.
¿Qué hacer en Los Cabos?
¿Qué hice en “Cabo” (como le llaman en Norteamérica)? Tantas y tan divertidas actividades, que les debo contar todo a detalle en los siguientes días, pero les adelanto que durante este viaje disfruté de las instalaciones y servicios de dos hoteles: ME Cabo y Melía Cabo Real, comí delicioso en Mariscos Mazatlán, Tacos Gardenías y otros, hice tour de antros (investigación de campo para obtener información para mi blog, ¿si me creen, verdad?), windows shopping en los modernos centros comerciales y además fui en safari, tomé lecciones de tomar tequila y di un paseo en camello con Cabo Adventures, ¿qué tal? Y a todos esos lugares me desplacé en un auto de Avis México.
Los Cabos no es para nada cómo lo recordaba, atrás quedó el pueblo que contaba con algunos cuántos hoteles, hoy es todo un complejo con gran atractivo para el turismo nacional y extranjero; y su oferta de servicios turísticos es enorme y de gran calidad, realmente da gusto llegar hasta estos sitios.
Pero déjenme contarles que dos experiencias he de agradecer aún más a Cabo San Lucas y a la naturaleza, disfrutar del amanecer frente al Mar de Cortez y el acercamiento que gracias a Cabo Adventures tuve con las impresionantes ballenas que año con año llegan hasta estas aguas, no hay palabras para explicar lo que he sentido al verme en medio de esas aguas teniendo frente a mí a las enormes mamás con sus crías al lado… de esto les platicaré muy pronto.