Opciones de recorrido en Vancouver durante una parada de crucero. |
Vancouver es un destino ideal para explorar, especialmente si llegas en crucero. Con su terminal en Canada Place, disfrutar de la ciudad es fácil y accesible. Hoy te comparto opciones de recorridos para aprovechar al máximo tu tiempo, ya sea antes, durante o después de tu viaje en barco. Desde el encantador Gastown hasta los impresionantes puentes colgantes, descubre lo mejor de Vancouver en un solo día.
¿Dónde paran los cruceros en Vancouver?
Vancouver es una ciudad genial. Perfecta para explorar por varios días, pero también es una salida, parada o llegada común de crucero. Los cruceros que salen, paran o llegan a Vancouver, lo hacen desde el muelle ubicado en el centro de la ciudad. Se trata de la terminal de cruceros Canada Place.
Esto es un gran beneficio, pues caminando podrás visitar muchos de los atractivos más importantes. Otros tantos, quedan a corta distancia en transporte público o en traslado por aplicación.
¿Cómo usar el transporte público en Canadá?
Cómo en todo Canadá, el transporte público es limpio, ordenado, seguro, eficiente y fácil de usar. Mi recomendación es que al llegar compres un Day Pass ($11.25 CAD), que podrás encontrar en muchas tiendas de conveniencia, farmacias y en estaciones del metro.
Debes saber que las tarifas del transporte público en Vancouver son diversas, dependiendo de la zona a la que vayas (hay 3). Para evitar ese conflicto y ahorrar en traslados, es más cómodo tener el Day Pass, porque cubre traslados ilimitados durante todo el día, entre las 3 zonas.
Vancouver Lookout. |
Descubriendo el Centro de Vancouver: Gastown y Stanley Park
Muy cerca de Canada Place, está Gastown. Es el barrio más clásico de Vancouver. Puedes ir caminando y recorrerlo con calma. Admira el famoso Reloj de Vapor y espera a escuchar su sonido vintage, que emite cada 15 minutos.
Pasea por las calles empedradas llenas de boutiques, restaurantes y cafés. Ahí hay muchas tiendas de souvenirs. Puedes desayunar o almorzar en alguno de los muchos cafés, como Revolver Coffee Inc. o Nelson the Seagull. Luego, dirígete hasta el Vancouver Lookout. Es el mirador desde donde tendrás las mejores vistas de la ciudad.
Al salir, toma el autobús hasta Stanley Park, uno de los pulmones verdes de Vancouver. Puedes alquilar una bicicleta y recorrer el famoso Seawall, o hacer el paseo a pie. Disfruta de las vistas al mar y las montañas. No te pierdas el Totem Park, el Brockton Point Lighthouse y el Nine O'Clock Gun. Si hay tiempo, puedes visitar el Acuario de Vancouver, que está en ese parque.
Regresa al Canada Place y toma las fotos del recuerdo de la Antorcha Olímpica, la Ballena Pixelada y The Drop, antes de regresar al barco.
Sabores únicos, museo y compras: Isla de Granville
Toma el autobús hasta el Aqua Centre y luego, la embarcación de False Creek Ferries hasta Granville Public Market, donde podrás degustar productos locales, desde quesos hasta panes artesanales. Aprovecha para comprar algunos recuerdos. También puedes ir en autobús hasta el mercado, pero en lo personal me gusta la ruta que incluye el ferry porque el paseo es lindo.
Cuando concluyas la visita, sal del mercado y dirígete hasta el puente para que te tomes algunas fotos emblemáticas bajo el letrero “Granville Island”.
Toma el autobús hasta el Museo de Vancouver. Es especialmente divertido para niños y adolescentes porque resguarda un montón de objetos de otros tiempos. Es un repaso interesante e interactivo por la historia de la región.
Antes de volver al barco, date tiempo para recorrer Canada Place y tomar fotos de sus emblemas: Antorcha Olímpica, Ballena Pixelada y The Drop.
Naturaleza pura: Capilano Suspension Bridge o Grouse Mountain
Justo en Canada Place puedes tomar el autobús que va a Capilano Suspension Bridge Park. Ya está incluido en tu boleto del parque. Al llegar allá, camina por el puente colgante, donde podrás disfrutar de vistas impresionantes de los bosques y el río. Explora los senderos y las pasarelas de altura. Una serie de puentes que conectan los árboles en su parte alta. Un recorrido encantador y genial para niños y adolescentes.
Allá podrás almorzar, pues sus dos restaurantes son bastante buenos. El regreso lo haces igualmente en el autobús que tiene salidas cada 30 minutos, y te llevará hasta Canada Place. Esa visita toma varias horas, así que al regreso simplemente disfruta del tiempo que te queda libre visitando Canada Place.
Otra opción es ir a Grouse Mountain. Está a unos 25 minutos del centro de Vancouver. Si vas durante el verano, podrás tomar el autobús incluido en tu boleto, que sale desde Canada Place. Si vas en otra temporada, podrás tomar el transporte público.
Allá, pasea en el teleférico y, si el clima lo permite, haz una caminata por uno de sus senderos. La vista panorámica de la ciudad es inolvidable. Almuerza en el Grouse Mountain Skyride, donde podrás disfrutar de una comida con vistas espectaculares.
Igualmente, esa visita toma varias horas, así que al regreso simplemente disfruta del tiempo que te queda libre visitando Canada Place.
Barrio y jardines chinos, y galería de Arte
Toma el autobús hasta Dr. Sun Yat-Sen Classical Chinese Garden. Un rincón mágico que transporta a los visitantes a la antigua China. Se trata de un jardín clásico de la dinastía Ming que combina elegancia con tranquilidad. Al salir, recorre un poco del barrio chino, que es bastante interesante.
Toma el autobús hasta la Galería de Arte y antes de entrar, puedes almorzar en alguno de los muchos restaurantes o cafeterías en esa zona.
La Galería de Arte de Vancouver (Art Gallery) alberga una impresionante colección de obras canadienses e internacionales. Piezas de arte contemporáneo y de la cultura indígena. Su arquitectura combina elementos históricos y modernos Un edificio digno de admirar a detalle.
Regresa al Canada Place y toma las fotos del recuerdo de la Antorcha Olímpica, la Ballena Pixelada y The Drop, antes de regresar al barco.
Si tu plan es visitar lugares más lejanos, te recomiendo reservar el tour con la naviera, pues de esta forma garantizan tu regreso al barco a tiempo. No te arriesgues contratando por tu parte.