Puebla, heroica y alada

Puebla_centro
La hermosa ciudad de Puebla.

2012 comenzó y con él los viajes que marcarán mi vida en este año, así que tenía que elegir como primer destino un lugar inolvidable y qué mejor que la hermosa, heroica y alada Puebla, a la que me hacía mucha ilusión regresar luego de tantos años de no pisar su suelo. Volví y encontré una ciudad encantadora, que mantiene tradiciones, su rica comida y ambiente; muchos sitios han mejorado, así como también algunas situaciones han empeorado, pero aún así fue un gran viaje. 




Qué hacer en Puebla


El estado de Puebla se encuentra en el centro oriente de la República Mexicana y su capital lleva oficialmente el nombre de Heroica Puebla de Zaragoza; para los cuates es simplemente Puebla y para los que le tenemos cariño es Puebla de los Angeles.

Fue un viaje de cinco días en que disfrutamos de Africam Safari en su recorrido de día y también en el safari nocturno; comimos muchas de las delicias gastronómicas típicas de esos rumbos, compramos talavera y dulces, y recorrimos las calles, templos y museos. La experiencia se complementó con un recorrido por varios restaurantes y fondas para probar el mole y la obligada pasada por La Pasita

Dónde hospedarse en Puebla


Durante esos días nos hospedamos en Mesón Sacristía, un hotel boutique donde sí que saben consentir a sus huéspedes: rica comida, atenciones, lugar fascinante y lleno de antigüedades. Allí tuvimos la increíble experiencia de tomar una clase de cocina en familia y aprendimos a preparar el mole poblano.

Por otra parte, lo malo de la ciudad lo encontré en sus calles, las que fuera de su centro histórico están en pésimas condiciones, con baches y coladeras destapadas, y si a esto le agregamos la agresiva forma de conducir de los poblanos quienes no tienen la menor consideración para los visitantes, entonces se convierte en una situación bastante estresante. Pero lo muy bueno lo encontré en las oficinas de información turística, donde la gente atiende con conocimiento de causa y amabilidad, además de que todos los guías que nos atendieron en diversos sitios no fueron abusivos y están muy bien capacitados.

Así pues, Puebla tiene y me dio alas para regresar, porque me faltó mucho por ver.