Hace algunos meses en twitter me recomendaron visitar el hotel Hacienda Sepúlveda, y por fin tuve la oportunidad de conocerlo y darme cuenta del gran servicio que ofrecen. Es un sitio ideal para el descanso, pero también para darse una escapada en pareja.
Hotel hacienda en Lagos de Moreno
Hacienda Sepúlveda se encuentra en Lagos de Moreno y contrario a lo que muchos piensan, esta ciudad jalisciense sí cuenta con atractivos interesantes, además de que la misma hacienda tiene una amplia oferta de entretenimiento.
La llegada a Sepúlveda es un viaje en el tiempo y apenas das unos pasos en su interior, la imaginación vuela, porque se dice que fue punto de reunión insurgente y que Pancho Villa también llegó a pasar alguna noche ahí.
Pero dejando de lado el factor histórico, es un lugar que invita al descanso y la relajación, con spa que ofrece gran variedad de tratamientos (ya les contaré a detalle en otra ocasión), jardines que invitan a pasear, rincones tranquilos, jacuzzis, lago, alberca y sobre todo la tranquilidad.
Y si tu propósito es ir en pareja, entontes Sepúlveda es ideal porque preparan comidas o cenas románticas en algún rinconcito de la Hacienda; picnics en los jardines con canasta que lleva vino, quesos, pan y fruta; y suites muy románticas, tan sólo por darte un ejemplo.
Pero no por esto, descartes ir en familia. Yo viajé con mi hija de 10 años y quedó encantada con el lugar. En próximos posts les contaré todo lo que hicimos y cómo nos divertimos.
¿Cómo se llega a Hacienda Sepúlveda? Muy fácil!! Está a tan sólo 30 minutos de la ciudad de León y a menos de una hora de Aguascalientes. Nosotros fuimos a León y de ahí tomamos la carretera libre a Lagos de Moreno, porque vimos que era más rápido por esta vía que por la carretera de cuota (Maxipista a Aguascalientes).
Dónde comer en Lagos de Moreno
Quien tiene a su cargo la cocina de Hacienda Sepúlveda es Mariquita, una mujer que llegó hasta este hotel luego de ser la cocinera de la familia Serrano (propietarios del hotel). Pero María, cómo también la llaman con cariño, nunca tuvo una preparación de hotelería, llegó hasta ahí gracias a la propuesta que se le hizo cuando se decidió abrir esta hacienda como hotel. Cabe resaltar que la familia de Mariquita ha preparado los alimentos de los Serrano por varias generaciones, así que sus habilidades culinarias están más que conocidas y comprobadas. Me contaron, que al principio era difícil para ella la dinámica de atender los requerimientos del hotel, pero ahora es toda una experta, además de que muchos llegan hasta Sepúlveda por probar sus platillos.
El hecho de tener una cocinera “de casa” hace que comer en Hacienda Sepúlveda tenga un toque especial. La mayoría de los platillos son netamente mexicanos y tienen sus detalles que encantan; por ejemplo, todas las mañanas te ofrecen panecillos recién horneados, de manzana con canela, zanahoria, nuez, en fin. Para desayunar, hay los clásicos chilaquiles picositos y riquísimos, entre otros desayunos ya conocidos.
A la hora de la comida, la sopa azteca es de verdad sabrosa, pero la que no tiene explicación sin duda es la sopa prehispánica, con sus nopalitos y caldillo con pepita; luego, de plato fuerte, las enchiladas fueron las preferidas de mi hija, pero a mí me encantó la sabanita de res en chile pasilla. Para el postre, probé varios pero el que me fascinó fue el pay de queso con durazno. Del que seguí y seguí pidiendo hasta en la cena porque es una cosa simplemente ma-ra-vi-llo-sa!!!
Por las tardes de frío puedes tomar chocolate caliente en alguna salita del hotel y disfrutar de la tranquilidad que te brinda este hotel boutique.